Kinkaku-ji y Ginkaku-ji, Templos del Oro y de la Plata

Cuando alguien visita Kyoto, se da cuenta que está ante una ciudad (la 7a más poblada de japón) que aunque sigue avanzando tecnológicamente como el resto de país, conserva el encanto tradicional por cualquier rincón.

Dos muestras de esta tranquilidad y harmonía con el japón feudal son el Templo del Oro (Kinkaku-ji) y el Templo de la Plata (Ginkaku-ji), 2 templos Zen (quizás los más famosos) de la ciudad.

Kinkaku-ji

El más popular sin duda es el Kinkaku-ji, un templo de oro que empezó a construirse en 1397 como mansión para el Shogun retirado Ashikaga Yoshimitsu. No fue hasta la muerte de éste, en 1408, cuando el Kinkaku-ji se convirtió en un templo zen.
En 1950, un monje mentalmente enajenado (no es coña) quemó el templo. La estructura actual del templo data de 1955, aunque hasta el 2003 se han estado haciendo reformas.

Alrededor del templo hay una jardín y un estanque preciosos, que nos os podéis perder.

Su horario de apertura es de 9:30 a 17:00
La entrada vale 400 yenes.





Ginkaku-ji

La historia del Ginkaku-ji es verdaderamente similar a la de su "hermano". En 1482 el Shogun Ashikaga Yoshimasa mandó la construcción de una mansión imitando el estilo del Templo del Oro. Después de todo, este Shogun era nieto del anterior ;)
Estaba previsto que este templo fuera cubierto con plata, pero si os fijáis, esto no llegó a hacerse nunca, debido a la guerra Onin. Con la muerte del Shogun en 1490, pasó a convertirse en un tempo zen.

Así pues, tenemos un Templo de Plata... sin plata. Al igual que el Kinkaku-ji, al tratarse de un lugar de retiro para un Shogun, en los alrededores del templo hay unos espectaculares jardines, y una atracción bastante carismática es una especie de jardín de arena. Los fans de la cultura zen sabréis a lo que me refiero.

Su horario de apertura es de 9:00 a 16:30 de diciembre a mediados de marzo, y de 8:30 a 17:00 el resto del año.
La entrada vale 500 yenes.

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